Las proyecciones demográficas nos indican que la esperanza de vida se alarga y que la proporción de personas en las franjas de edad más alta aumenta. El año 2030 se estima que 1 de cada 3 personas tendrán más de 60 años.
La tasa de dependencia se está situando cerca del 29%, siguiendo la tendencia del conjunto de los países europeos.
Es importante tener en cuenta que del total de la población en situación de exclusión severa, el 12% son de 65 años o más, según la Fundación Foessa.
Si a las personas mayores de 65 años que tienen dificultades para llegar a fin de mes ( con pensiones o rentas mínimas de 400€) y cubrir necesidades básicas como la alimentación, vivienda y gastos sobrevenidos, le añadimos problemas auditivos y la necesidad de adquirir de un audífono, este pasa a ser casi un objeto de «lujo».
Las personas mayores tienen menos relaciones e interacciones que los jóvenes debido a que los contactos sociales pueden ir disminuyendo con el tiempo. Sentirse solos puede desencadenar problemas físicos y mentales, así como depresión, deterioro cognitivo o aislamiento social.
La pérdida auditiva relacionada con la edad se asocia a efectos negativos como depresión, deterioro cognitivo, alteraciones de la conducta y del sueño, disminución de la actividad social, problemas de comunicación y otras alteraciones de la memoria.
En estos momentos hay pocos recursos destinados a este colectivo con esta discapacidad. Ante esta carencia, la Fundación trabaja para cubrir esta necesidad.
Cuidar de las personas mayores en situación de vulnerabilidad es uno de los principales objetivos de la Fundación Salesa. Este proyecto quiere atender a 90 personas mayores. Con el tratamiento y la donación de audífonos, desde la Fundación se quiere contrarrestar los efectos de la exclusión social y evitar que el colectivo de personas mayores esté por debajo de los mínimos de calidad de vida.
El perfil de nuestros BENEFICIARIOS son: un 86% mayores que viven solas en situación de precariedad socioeconómica con ingresos inferiores a 400 € mensuales y que no pueden asumir gastos extraordinarios para la compra de un audífono. El origen de las personas es un 75% españoles y un 30% inmigrantes.
Como METODOLOGÍA de intervención, se sigue un protocolo donde se hace el registro de la petición de ayuda, valoración y ayuda social. La Fundación prioriza la atención de personas mayores que se encuentran en una situación de mayor fragilidad: con problemas de hipoacusia con dificultades socioeconómicas graves y con situación de aislamiento social.
La Fundación recibe una solicitud a través de la trabajador/a social de los Servicios Sociales del Ayuntamiento, de Cruz Roja, Cáritas Diocesana,..
El Comité de la Fundación analiza el caso y la posibilidad de concederle la ayuda. La colaboración se materializa a través de una donación parcial o total de uno o dos audífonos, la adaptación y el seguimiento. Es importante ofrecer al paciente un audífono bien adaptado, que le resulte fácil de manejar y tener mucha paciencia en reafirmar el paciente durante las primeras etapas que conlleva el uso de un audífono. Se realiza un seguimiento durante 6 meses de cada uno de los beneficiarios. Todo el proceso desde la solicitud hasta la adaptación dura aproximadamente dos meses.
RESULTADOS ESPERADOS:
RE1. Conseguir que el 100% de las solicitudes sean atendidas.
RE2. Conseguir que el 85% de las solicitudes reciban un audífono.
RE3.Comprobar que el 100% de las personas mayores se hayan concienciado sobre la importancia de la correcta utilización del audífono
PRESUPUESTO:
Coste total del proyecto: 44.990€
Compra de audífonos, moldes, pilas: 39.900€ (solicitado 4.500€ Premio Nacional del Seguro)
Coordinación del proyecto: 5.090€
Fundación Privada Pedro Salesa Cabo
La Fundación, de tipo asistencial, nace el año 2003 como homenaje póstumo al Sr. Pedro Salesa Cabo (1904-1988).
La Fundación trabaja principalmente en la Comunidad de Madrid y en Cataluña, donde tiene sus sedes.
El proyecto se enmarca dentro de los objetivos de la Fundación de:
Desarrollar un importante proyecto asistencial a nivel nacional, para dotar a personas con escasos recursos económicos de medios para conseguir paliar su deficiencia auditiva. Crear los servicios necesarios para que este tipo de pacientes puedan, a través de la Fundación, mejorar su calidad de vida y conseguir para ellos una integración real y total en esta sociedad
Hasta la fecha la Fundación ha ayuda a más de 600 personas con deficiencias auditivas y en situación de vulnerabilidad social y ha donado más de 500 audífonos.