INTRODUCCIÓN
Estamos abocados a una crisis económica como consecuencia de las dimensiones y la duración de la actual crisis sanitaria. La inseguridad laboral y las dificultades económicas inherentes a este tipo de situaciones suponen siempre un incremento en las depresiones y las ideas suicidas, así como un considerable aumento en las crisis de angustia y ansiedad. Aunque el proyecto “Comparte Vida” surgió como medida de emergencia con la idea de apoyar y acompañar durante el confinamiento, ante la situación expuesta anteriormente el planteamiento es mantener e incluso reforzar este servicio mientras dure la crisis económica para atender los daños psicológicos derivados de la situación.
DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO
En el Teléfono de la Esperanza sabemos que el apoyo y el asesoramiento para una buena gestión emocional son un pilar básico para que las personas puedan afrontar las dificultades y salir de las crisis. Son muchos los organismos que se ocupan y que se están preparando para afrontar otras necesidades como alimentos, vivienda, educación, etc. en
Desde nuestra asociación llevamos 49 años cubriendo las deficiencias del sistema sanitario en salud emocional. Ante la falta de medios más adecuados, es frecuente que las personas que atraviesan por dificultades se “desahoguen” y busquen apoyo en figuras como el asistente social, el médico, etc. Como estás figuras carecen del tiempo y a veces de la preparación para asumir esta función, la angustia, el sentimiento de incomprensión y la soledad de la persona va en aumento y es frecuente que una circunstancia pasajera acabe en depresión mayor o suicidio. Desde el Teléfono de la Esperanza apostamos por la prevención y por una intervención temprana para evitar suicidios resultantes de años de depresión mal atendida o personas condenadas a tratamientos farmacológicos indefinidos como única respuesta a sus problemas.
PERFIL DEL USUARIO / BENEFICIARIO
Todas aquellas que personas víctimas de la situación económica provocada por el Covid-19 que necesiten un apoyo puntual o un seguimiento profesional para una buena gestión emocional.
Las crisis económicas conllevan la dificultad de muchas familias para afrontar los gastos más elementales: comida, luz, gas, vivienda… Cuando una persona se ve incapaz de atender sus necesidades más básicas o incapacitada para “sacar adelante a su familia” la depresión y las ideas autolíticas son una constante que no podemos obviar a la hora de anticiparnos a las consecuencias de la crisis.
RECURSOS NECESARIOS PARA EL PROYECTO
En línea con nuestra visión, de las 1.634 personas que componemos el Teléfono de la Esperanza, 1.600 somos voluntarios, incluidos los puestos directivos, pero aunque el equipo humano es casi íntegramente voluntario, necesitamos apoyo económico para sufragar los gastos inherentes a la infraestructura del servicio y su difusión.
ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DEL TELÉFONO DE LA ESPERANZA
EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA ¿QUIÉN SOMOS?
Nuestro objetivo es la atención y el cuidado en situaciones de crisis emocional. Acogemos y acompañamos a las personas que sufren de ansiedad, depresión, angustia, soledad, trastornos psíquicos, etc.
NUESTROS SERVICIOS:
– ORIENTACIÓN telefónico durante 24 horas los 365 días al año
– ATENCIÓN PSICOLÓGICA PRESENCIAL para los casos que necesitan de un seguimiento continuado
– TALLERES de conocimiento y desarrollo personal para la promoción de la salud emocional.
Todos nuestros servicios son gratuitos y están atendidos por voluntarios, que con independencia de su formación profesional, han pasado por una formación interna mínima de 1 año. La visión del Teléfono es un voluntariado en constante formación, comprometido y abierto a nuevos retos.