El proyecto Námana (amigo en malgache) es un proyecto de hermanamiento entre centros escolares de dos países de la red internacional de Agua de Coco, España y Madagascar, que permite al alumnado y al profesorado de uno y otro país conocer la realidad de sus colegas al otro lado del mundo.
El hermanamiento consiste en la realización de intercambios culturales y actividades interactivas de sensibilización para una mejor compresión de la realidad de otras personas en el mundo, fomentando así una actitud solidaria y pacífica.
La educación en solidaridad y tolerancia desde la infancia permite desmitificar y erradicar prejuicios y que a pesar de no vivir en las mismas condiciones, se comparten los mismos sueños y que las diferencias son una fuente de riqueza.
Este proyecto educativo busca aportar herramientas pedagógicas que ayuden a los y las profesionales de la educación a afrontar la realidad social del momento, reforzando la educación en valores y la capacitación como eje principal de la educación formal, no formal e informal. En la educación está, sin duda, la clave para evitar la presencia posterior de actitudes como el miedo, la violencia hacia otras personas y colectivos por razones étnicas, religiosas, culturales, de capacidades o de género.
Detectada esta carencia en el sistema, se propone la realización del proyecto educativo Namana que incluye formación específica para el equipo docente con la idea de dotarlo de herramientas que les permitan trabajar para transformar estas realidades. También se compone de una propuesta educativa, en la cual interculturalidad, empatía, resolución pacífica de conflictos, la equidad e igualdad de género, el acercamiento a otra cultura y el respeto por el medio ambiente son las líneas principales que lo sustentan y lo promueven.
Actualmente el proyecto cuenta con un total de 16 centros escolares en Andalucía, Comunidad Valenciana, Murcia y Asturias. El reto es ampliar los centros educativos que se adhieran al Proyecto Námana, utilizando herramientas eficaces para fomentar esta educación de la que se obtiene una mayor concienciación del alumnado de las diferentes realidades que existen.
A pesar de que el hermanamiento se realiza entre clases, todo el profesorado y alumnado del centro educativo se beneficia del proyecto, ya que la formación inicial en educación no formal que realiza la coordinadora pedagógica se hace al conjunto de profesores/as del centro. La coordinadora está a su disposición para acompañarles en la puesta en práctica durante sus clases, beneficiando así al conjunto de los alumnos/as del centro escolar. Un kit de material pedagógico está a disposición de los centros educativos para que el profesorado tenga las herramientas necesarias para su aplicación de forma autónoma.
A lo largo del año, se prevén un total de cinco talleres temáticos (derechos de la infancia, resolución de conflictos, equidad de género, violencia machista, interculturalidad) en los que participa la coordinadora pedagógica junto con el profesorado. Para la realización de los intercambios con las clases de Madagascar, se realizan dos actividades, una de presentación de los alumnos/as y su realidad cuyo material generado se envía a Madagascar y viceversa y la otra actividad es una video llamada que permite a los alumnos/as de ambos países conversar y conocerse en directo.
Al final del proyecto, los propios alumnos/as de las clases hermanadas realizan una actividad de sensibilización en sus centros escolares convirtiéndose en vectores de sensibilización a los valores estudiados para el resto de sus compañeros/as y sus familiares.
FUNDACIÓN AGUA DE COCO
La Fundación Agua de Coco lleva desplegando desde hace más de 25 años proyectos de desarrollo integral en países del sur, principalmente Madagascar y Camboya, a través de un Programa innovador basado en la educación como motor de desarrollo con más de 30.000 personas beneficiarias cada año. Los proyectos se articulan en torno a tres ejes de intervención: educación formal y no formal, social y lucha contra la malnutrición y protección de la biodiversidad. Además en España lleva a cabo el Programa de Educación a la Solidaridad Internacional y a la Paz, basado en la sensibilización y la educación al desarrollo cómo motor de cambio en nuestra sociedad. Entre todas ellas destaca el proyecto “Namana” de sensibilización de la realidad de los países del Sur en los colegios españoles