Como consecuencia de la crisis sanitaria que estamos viviendo, muchas mujeres del Proyecto que ya estaban en pleno proceso de integración y de acceso a una vida autónoma han visto truncado su proceso al perder el empleo, tener riesgo para la salud, han dejado de poder pagar sus alquileres etc. La situación de sus familias en los paises de origen también se ha deteriorado añadiendo una presión y demanda sobre su proyecto migratorio. El proyecto necesita articular una renta básica de inserción para que las mujeres puedan continuar con sus procesos personales. Esta renta básica va destinada fundamentalmente a atender y sostener su alquiler y sus necesidades básicas de alimentación y salud hasta que consigan retomar un empleo que les permita seguir desarrollando la vida autónoma que ya venían ensayando. El proyecto estará monitorizado por el equipo de trabajo social de modo que la renta básica se convierta en una inversión social que re-oriente los procesos personales que ya estaban encaminados antes de la alerta sanitaria.
Proyecto Esperanza – Adoratrices
Proveemos atención integral a mujeres víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y otros fines. Gestionamos dos casas de acogida y tres pisos de autonomía. Las casas proveen un entorno seguro y digno desde donde las mujeres pueden retomar su proyecto vital. Junto al alojamiento las mujeres tienen una situación multiproblemática que también requiere atención. Necesitan regularizar su situación administrativa, reclamar su resarcimiento penal, sanar física y emocionalmente, desarrollar habilidades para el empleo que en ocasiones empieza por la alfabetización más básica. Para atender toda esta situación se diseña un itinerario específico e individualizado para cada mujer y acompañado por un equipo multi-disciplinar que incluye abogadas, psicólogas y trabajadoras sociales. El proyecto atiende a cerca de 120 mujeres cada año.