Estos casi 15 años de andadura nos han permitido crear una red de colaboración con más de 200 hospitales infantiles.
Conscientes de sus necesidades, no solo tenemos iniciativas dirigidas a informarles y a entretenerles, también trabajamos en la generación de espacios de reflexión e investigación y en el diseño de herramientas de gestión que pretenden contribuir de forma concreta al avance en la humanización de la asistencia hospitalaria. Como el ‘Índice de Humanización de Hospitales infantiles (IHHI)’, una herramienta que permite a los hospitales medir su grado de humanización en diferentes áreas de la atención y detectar potenciales mejoras.
Los resultados del IHHI 2019 muestran que una de las principales opciones de mejora de la humanización es la creación de espacios adaptados para adolescentes. Las aulas hospitalarias suelen estar orientadas a niños y es poco frecuente que exista una oferta específica de ocio y entretenimiento para los adolescentes ingresados.
Como indican los psicólogos especializados en adolescencia, para poder comprender mejor la importancia de disponer de estos espacios específicos es necesario entender el momento vital y la necesidad del grupo como parte de su desarrollo personal, especialmente teniendo en cuenta que cuando están en un hospital, su situación de vulnerabilidad es mayor en general y que están separados de su entorno de referencia habitual.
En la adolescencia, se experimenta un desarrollo evolutivo en aspectos cognitivos, físicos, emocionales y de comportamiento, que van conformando la identidad de cada uno. Sentir la pertenencia a un grupo social les ayuda emocionalmente. Dentro del grupo se apoyan mutuamente. Compartir intereses, aspiraciones y logros, hace que puedan sentirse atraídos por esos mismos temas o que ver que ellos también son capaces de lograr sus propios propósitos. Llegan a ser un apoyo mayor que el de la familia y, cuando esta situación se da en un hospital atravesando una enfermedad, la unión al grupo de iguales es mucho más estrecha y fuerte.
Disponer de espacios independientes donde los adolescentes puedan crear estos vínculos, pudiendo hablar entre ellos sin la presencia de adultos o niños más pequeños, compartiendo sus emociones y formas de resistir las diferentes etapas de la enfermedad, se convierte en algo muy importante para afrontar de forma sana y adaptativa la situación de ingreso hospitalario y, además, favorece su proceso de recuperación.
Nuestro proyecto tiene como objetivo la creación de espacios para adolescentes en hospitales. Estas salas incorporan de forma recurrente elementos de ambientación del gusto de los adolescentes, mobiliario informal, equipos actuales de ocio multimedia, zona de lectura, espacio de juegos, etc. Adicionalmente pueden incluir otros elementos para atender necesidades específicas del centro concreto.
Actualmente tenemos dos salas en proceso de construcción. Para determinar las características que deben reunir los espacios, involucramos a los adolescentes hospitalizados y contamos con la asesoría de expertos del ámbito sanitario y del diseño.
En nuestro análisis también tomamos en cuenta el número de pacientes a los que la sala dará servicio, así como el compromiso que asume el centro hospitalario en el proyecto. Por ello, priorizamos las propuestas que superen el análisis de factibilidad y sostenibilidad, formalizando acuerdos de colaboración con el centro y concretando sus compromisos de gestión y mantenimiento para garantizar su éxito.
El precio de cada sala está alrededor de los 15.000 euros (incluye investigación de necesidades concretas, focus de participación con beneficiarios, posibles obras, contenido personalizado, equipamiento multimedia, mobiliario, decoración, …).
Proponemos que la integridad del premio sea para el equipamiento y el mobiliario y nos responsabilizamos de aportar los fondos restantes para el buen fin de la sala.
Con esta acción se contribuye con el Objetivo 3 de Desarrollo Sostenible (Salud y Bienestar).