Cuando las personas y familias se dirigen a Cáritas Diocesana de Barcelona lo hacen con una demanda de ayuda y, para poder empezar un proceso de acompañamiento, es necesario que dispongan de los recursos económicos necesarios que les garanticen una vida digna. Una ayuda económica puntual puede liberarlas de un gran sufrimiento y es por esta razón que la entidad tiene el proyecto SAE, que tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida de las personas y familias que están en riesgo de exclusión social. A través de este se atienden sus necesidades más básicas y/o urgentes como son la alimentación, los alquileres, el pago de recibos de suministros, el transporte, la salud o la escolarización infantil, entre otras. Estas ayudas, que son puntuales o temporales, se dan con un acompañamiento social como parte de un plan de trabajo más integral y su cuantía varía según la situación familiar de cada persona atendida.
Las demandas de ayuda a este proyecto se han multiplicado por tres desde que se decretó el estado de alarma por el COVID-19. Las personas que se dirigen a la entidad a pedir ayuda están viviendo una emergencia social. El 80% de estas peticiones sociales son para cubrir necesidades básicas, como la alimentación y el hogar (pago de alquileres, realquileres o suministros). Garantizar la alimentación de las personas vulnerables se sitúa como la prioridad número uno de la entidad, pero también preocupan mucho los problemas con la vivienda, que siguen presentes en el día a día de muchas familias.
En la diócesis de Barcelona hay unas 179.000 personas que viven en habitaciones de realquiler o vivienda insegura, y que ahora mismo tienen graves dificultades para pagar los 400€ o 500€ de alquiler mensual. En esta situación hay muchas familias con niños que viven en viviendas inseguras o inadecuadas. Los padres y madres de estas familias se encuentran muy angustiados, ya que muchos no tienen trabajo y han agotado los pocos ahorros que tenían.
La acumulación de estas problemáticas, junto con el aislamiento social y la falta de una red o comunidad de referencia, hace que las personas acaben cayendo en la espiral de la exclusión social y se vayan quedando fuera de nuestra sociedad. Para evitar esto, Cáritas Diocesana de Barcelona desarrolla el proyecto SAE y trabaja para tejer una red de apoyo que reduzca el fuerte impacto social, económico y emocional que sufren las personas más vulnerables de nuestra sociedad.
Con este proyecto, Cáritas Diocesana de Barcelona se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) creados para guiar, de manera coordinada, la acción mundial colectiva hasta el 2030 para aplicar medidas que tenemos que asumir como humanidad para superar juntos los grandes problemas del planeta: erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos y todas. El llamamiento que los ODS hacen conecta directamente con el corazón y la misión de Cáritas Diocesana de Barcelona: “Acoger y trabajar con las personas en situación de pobreza y necesidad para que sean protagonistas de su propia liberación”.
Así pues, el proyecto SAE ayuda a avanzar en el camino hacia la consecución de los objetivos: 1. Fin de la pobreza, 2. Hambre cero, 3. Salud y bienestar y 10. Reducción de las desigualdades, a través de los cuales Cáritas Diocesana de Barcelona quiere incidir directamente en la calidad de vida de las personas más vulnerables de nuestra sociedad.
CÁRITAS DIOCESANA DE BARCELONA
Cáritas es una entidad sin ánimo de lucro de la Iglesia católica. Nuestra misión es acoger y trabajar con las personas en situación de pobreza y necesidad para que sean protagonistas de sus vidas, porque creemos en las capacidades de todos. Incluye la acción social, la sensibilización de la sociedad y la denuncia de las situaciones de injusticia social.
Los tres objetivos de Cáritas son promover, orientar y coordinar la acción social; sensibilizar a la sociedad y denunciar situaciones de injusticia social. Queremos construir un mundo donde los bienes de la Tierra sean compartidos por toda la humanidad desde la dignidad de la persona, desde el trabajo por la justicia social y desde la solidaridad y el compartir fraterno.