Empoderamiento de jóvenes madres de Tuléar (Madagascar) frente a la crisis socio-económica generada por la COVID-19

La crisis sanitaria del COVID-19 ha puesto de manifiesto la debilidad del sistema sanitario de Madagascar y la importancia de una población sensibilizada y concienciada en unos hábitos higiénicos que evitan la propagación de pandemias epidemiológicas como la que sufrimos actualmente. Por otro lado, las medidas adoptadas para evitar la propagación mundial del virus, ha incrementado aún más la grave situación económica y social en la que vive la población más desfavorecida de Madagascar. Entre los colectivos más afectados se encuentran las mujeres embarazadas o jóvenes madres víctimas de embarazos precoces que deben hacer frente al mantenimiento de sus hijos por ellas mismas, ya que la mayoría de los padres no reconocen a sus hijos o abandonan el hogar familiar.
El proyecto pretende dar recursos para, lo que ha definido las Naciones Unidas, “una vida digna” a la población más vulnerable (mujeres, madres y embarazadas y sus familias) del sur de Madagascar, la cual a su vez se encuentra en una de las más precarias situaciones del mundo.
La Fundación Agua de Coco entiende que la herramienta más eficaz para mejorar la vida de este colectivo del barrio de Ankalika, el más empobrecido del distrito de Túlear, es mediante el tratamiento de las causas de la malnutrición a través del Centro de Acogida y Atención Integral de la Mujer (CAIF).
El proyecto presenta como marco operativo el centro de atención sanitaria, enfocado en el tratamiento de las problemáticas de la salud y desnutrición materno-infantil, la falta de acceso a la educación y la inserción laboral, todo desde el enfoque de promoción de los derechos de las mujeres. Es por eso, que se ha convertido en un centro de referencia a nivel regional, gracias al partenariado con diferentes instituciones públicas locales.
El presente proyecto tiene tres ejes de actuación:
Promoción de la Salud Comunitaria
Debido a la escasez de recursos médicos e infraestructuras, un objetivo principal es el diagnóstico y tratamiento de la malnutrición así como de las enfermedades relacionadas con ésta, así como el empoderamiento de nuestras beneficiarias a través de la educación y capacitación laboral.
Se ofrece un servicio médicos por el que se diagnostica e interviene la malnutrición de madres y bebés, llevando a cabo tratamientos de alimentación y complementos nutricionales o vitamínicos adecuados. Se combate también la prevalencia de enfermedades vinculadas a la malnutrición materno-infantil y la mortalidad de las madres durante el embarazo y el parto. Esto es gracias a la posibilidad de un tratamiento médico individualizado y mediante acuerdos con las autoridades sanitarias locales para derivación de los casos que requieran de hospitalización.
El centro funciona como cantina o comedor, donde un total de 40 madres al año y alrededor de 80 menores entre 6 meses y 5 años, reciben al menos una comida diaria de lunes a viernes.
Participación comunitaria
En este apartado destacamos el carácter protagonista de las mismas beneficiarias. Al finalizar su formación, estas madres (mamás luz) serán las encargadas de formar a la siguientes usuarias, creando así un programa de sostenibilidad local, enfocado en el desarrollo real del país.
Educación, autoestima e inserción laboral
Se llevan a cabo formaciones para aumentar el nivel educativo de las mujeres, mediante talleres de alfabetización, matemáticas y contabilidad elementales entre otras.
Se imparten también acciones formativas como medio para el acceso al mundo laboral, como por ejemplo talleres de fabricación de jabón, de peluquería, trenzado de rafia para la producción de sombreros, de elaboración de perlas con papel reciclado, de gestión de la economía familiar y del pequeño comercio y talleres para la búsqueda de empleo.


Fundación Agua De Coco

https://aguadecoco.org/

Los fines de la organización son “La protección de la infancia, la adolescencia y la mujer, y de todo colectivo en riesgo de exclusión social, prioritariamente en países en situación de extrema pobreza; mejorando su calidad de vida y su entorno familiar, económico y social, mediante proyectos de desarrollo y cooperación internacional”. Para ello y desde hace 26 años, lleva a cabo proyectos de desarrollo entorno a tres áreas en Madagascar y Camboya: educativa y lucha contra la explotación infantil, social de protección de la infancia y malnutrición, medioambiental y de protección de la biodiversidad. En Europa lleva además a cabo un Programa de Educación a la Solidaridad internacional y a la Paz.