Atendemos a familias con menores a cargo que requieren de un apoyo durante un periodo de sus vidas, para mejorar sus relaciones familiares y evitar que la separación de padres/hijos se produzca. Para lograrlo, realizamos intervenciones psicoterapéuticas con una duración variable en función de las necesidades de las familias que atendemos.
En la actualidad, desde el Programa de Familia de Madrid, contamos con 4 servicios de atención terapéutica en los que atendemos a más de 500 niños, niñas y familias.
La pandemia ha ocasionado serios estragos en la salud mental de la población, hecho que se ha visto agravado en el caso de familias que ya pasaban por una situación de vulnerabilidad social y que han ocasionado situaciones de estrés y maltrato infantil que potencialmente pueden derivar en situaciones de abandono o desprotección de sus hijos ocasionando la separación familiar. En España 300.000 niños y niñas están en riesgo de perder el cuidado de sus padres (1 de cada 25) y 50.000 ya lo han perdido.
Nuestro proyecto es ahora más relevante, puesto que las situaciones de estrés, debido al confinamiento, ha ocasionado situaciones de maltrato que, de tornarse crítico, pueden desencadenar en una medida de separación del menor de su entorno familiar, por ello, trabajamos para evitar que esta situación se produzca.
Desde que surgió la pandemia por COVID -19, en Marzo de 2020, los servicios de atención psicológica tuvimos un aumento significativo de demandas. La atención psicológica de nuestros servicios tuvo que desarrollarse en un contexto de pandemia que requirió hacer modificaciones en la metodología de trabajo así como en los espacios de intervención. La necesidad de continuar con las intervenciones durante el periodo de confinamiento, derivó en un cambio metodológico en el que se priorizó la atención por medios telemáticos, que consistieron fundamentalmente en sesiones por videollamada. En aquellos niños, niñas, jóvenes y familias que no tenían medios tecnológicos adecuados para la intervención se les facilitó dispositivos con los que pudiéramos continuar la intervención. En la situación de pandemia aumentó la vulnerabilidad de las familias con más dificultades (psicológicas, sociales, laborales) y/o aparecieron problemáticas asociadas al nuevo contexto. La respuesta que se dio desde nuestros servicios fue aumentar el número de sesiones pasando de una periodicidad quincenal a una semanal, especialmente con aquellas familias que mostraban más dificultades adaptativas o fueron afectadas directamente por contagios o cambios en su situación sociolaboral, entre otras afectaciones. Con los niños y niñas se mantuvo un contacto muy estrecho, también telemático, entendiendo que en las intervenciones al principio era más desde la contención emocional por la situación que estábamos viviendo, respetando los ritmos de cada niña, niño y joven en los cambios sufridos para hacer terapia (pasar de la presencialidad a lo telemático).
En estos últimos años, tras el COVID-19, el interés por la importancia de la Salud Mental ha ido aumentando y cobrando un amplio espacio en las redes sociales y en la sociedad,” Sin Salud Mental no hay Salud”, es la frase que mejor recoge la idea de que el cuidado de la salud mental es igual de importante y necesario que cuidar nuestra salud física, por eso debemos poder mantener y aumentar la atención que todos los niños, niñas, jóvenes y familias que lo necesiten.
Aldeas Infantiles SOS
Aldeas Infantiles SOS trabaja para proporcionar un entorno familiar protector a aquellos niños y niñas que no pueden tenerlo y para fortalecer a las familias vulnerables para que puedan cuidar adecuadamente de sus hijos y evitar, así, su posible separación. Además, acompaña a los jóvenes en su camino a la independencia hasta su plena integración en la sociedad.