Los permisos penitenciarios suponen una excarcelación temporal de la persona privada de libertad que tienen por finalidad que el recluso vaya progresivamente retomando el contacto con la sociedad y así atenuar los efectos nocivos que produce el tiempo en prisión (salidas son propuestas como parte del tratamiento de su reinserción).
Uno de los requisitos exigidos para poder disfrutar de los permisos es tener un aval. En muchos casos, los reclusos cuentan con un aval familiar pero existen otros que no cuentan con este aval por no tener vinculación familiar o arraigo social, donde la única alternativa es conseguir un aval institucional.
JAVIER, UN PASO ADELANTE, además de avalar a los reclusos para que disfruten de sus permisos, realiza un acompañamiento íntegro que les facilita su reinserción social.
Consta de dos fases:
1ª FASE: Javier I:
Se desarrolla en una casa de 12 plazas:
o Se acoge a reclusos clasificados en 2º grado que disfrutan de permisos entre 3-7 días.
o Se realizan intervenciones individuales y en grupo para apoyar y continuar el tratamiento penitenciario que se está realizando con ellos en prisión. En concreto:
▪ Recuperación de conductas prosociales: Hay que realizar una intervención para deshabituar de la subcultura carcelaria
▪ Capacitación personal: Se trabaja el plano psicológico en los ámbitos personal, familiar, socio-laboral y judicial.
2ª FASE: Javier II:
Se desarrolla en una casa de 6 plazas:
o Se da acogida en régimen de autogestión a los reclusos en 3º grado o en libertad condicional.
o Se les prepara para la autonomía y vida independiente (el fin es conseguir un puesto de trabajo estable, con los ingresos generados emanciparse y así reinsertarse evitando la reincidencia en la comisión de delitos como medio de subsistencia). Para ello:
▪ Facilita las herramientas necesarias para mejorar su perfil de empleabilidad e incrementar así sus posibilidades de inserción laboral.
▪ Apoyo en la búsqueda activa de empleo.
A esta segunda fase, acceden mayoritariamente las personas con la que ya se ha realizado un trabajo previo en la 1ª fase del proyecto.
El trabajo de los profesionales se complementa con el acompañamiento de los voluntarios a los beneficiarios en actividades de ocio y tiempo libre.
Javier, un paso adelante implica para los reclusos y ex reclusos:
● Una mejora en su calidad de vida
● Les aporta nuevas oportunidades
● Les previene de futuras conductas delictivas y asociales
● Evita su posible ingreso en prisión
FUNDACION JAIME GARRALDA
Fundada por el Padre Jesuita Jaime Garralda, la Fundación Padre Garralda Horizontes Abiertos es una ONG que lleva más de 40 años dedicada a la integración social de las personas más desfavorecidas.
Su misión es proteger, ayudar, potenciar y acompañar a las personas en riesgo de exclusión social extrema. En concreto, facilitar una vida normalizada a las personas más vulnerables:
– Niños que viven en prisión.
– Madres en riesgo de exclusión social.
– Adolescentes.
– Reinserción social de personas reclusas.
– Personas con adicciones.
Pionera en Acción Social:
– Ha contribuido a que más de 40.000 personas se planteasen una reorientación en su vida, teniendo una nueva oportunidad.
– Ha ayudado a cerca de 2.000 bebés que a lo largo de estos años han estado en la cárcel con sus madres.
– Ha atendido a 6.000 personas para que salieran de las adicciones.
La Fundación entiende el voluntariado como su motor principal. Las principales actividades que desarrollan están encaminadas al acompañamiento de las personas atendidas, bien a través de actividades de ocio saludables para menores y adultos, en talleres formativos y terapéuticos o favoreciendo el aprendizaje de habilidades personales, sociales y laborales.
https://www.horizontesabiertos.org