Devolviendo la visión a la población rural de Mozambique

Ojos del mundo trabaja para reducir la prevalencia de patologías oculares en la provincia de Inhambane, donde la población pierde la visión porque no tienen acceso a revisiones y tratamientos oculares. Las principales causas que provocan discapacidad visual en Mozambique están directamente relacionadas con la pobreza, la malnutrición y el acceso limitado a la salud y a la educación, siento las mujeres y las niñas el grupo más vulnerable.

Además de la falta de profesionales especialistas y de centros médicos dotados de los equipos y materiales necesarios para la práctica oftalmológica, los problemas de movilidad de la población (tanto por el elevado coste del transporte como la falta y mal estado de las infraestructuras viarias) son barreras que dificultan que las personas con deficiencias visuales evitables puedan recibir la atención que necesitan.

Para acercar la atención ocular a la población, especialmente mujeres y niñas, de los distritos más rurales y alejados de los principales servicios de salud, la Fundación ha puesto en marcha una unidad móvil de atención ocular que se desplaza a las comunidades.
Se trata de un vehículo proveído de los equipos y materiales necesarios para la revisión ocular y la elaboración de gafas y gestionado por una asociación local de mujeres (AMODEVI), a quien Ojos del mundo ha formado previamente en refracción, funcionamiento y mantenimiento de equipos, así como en gestión económica.

El desplazamiento de la unidad móvil por la provincia se completa con actividades de sensibilización como la emisión de mensajes en los medios de comunicación locales, utilizando las lenguas locales de cada lugar, que permiten acercar la información a las personas más vulnerables, o la divulgación, a través de materiales de cartelería y folletos, de contenidos relativos a hábitos básicos de salud ocular, detección precoz y prevención de las principales patologías. También se realizan actividades de capacitación en cuestiones de género dirigidas especialmente a los hombres de cada uno de los distritos de la provincia. Estas actividades las implementa la red HOPEM, Homens pel Mundança, con experiencia en la formación en masculinidades inclusivas y arraigada en el territorio. Su conocimiento y empatía con el entorno facilita la aceptabilidad del proyecto por parte de la población y, también, el incremento de la atención óptica en aquellos distritos que ya cuentan con técnicos oftalmológicos de forma permanente.

Durante los últimos seis meses del año 2022, la óptica móvil se ha desplazado a 14 distritos de la provincia de Inhambane atendiendo 3.279 personas (1.928 mujeres y 1.531 hombres) y se pretende continuar el trabajo, durante este año 2023, aproximando la atención oftalmológica a otros municipios de la provincia e impactando en el bienestar de la población, en sus oportunidades de empleo y formación y en la reducción de las desigualdades, especialmente de género. Ojos del mundo se propone también apoyar la óptica móvil con un plan de negocio que permita garantizar su sostenibilidad y seguir ampliando la base de datos de pacientes que requieren un tratamiento oftalmológico por parte de los profesionales locales.

A través de este proyecto, la Fundación aspira a conseguir el fortalecimiento del servicio de salud mozambiqueño con más profesionales y servicios sanitarios; aumentar la accesibilidad de la población de las zonas más remotas a la atención ocular, superando las barreras socioeconómicas; mejorar la calidad de la atención gracias a la colaboración con las autoridades sanitarias y progresar en la aceptabilidad del derecho a la visión a través de la colaboración con entidades locales con gran proximidad y arraigo al territorio.

Este proyecto incluye también buenas prácticas ambientales, con una gestión sostenible de residuos y una baja huella de carbono.


Fundación Ojos del mundo

Ojos del mundo es una entidad sin ánimo de lucro que trabaja desde 2001 para que las personas con deficiencias visuales y sin recursos económicos de los países con un índice de desarrollo medio o bajo puedan recibir atención oftalmológica de calidad por parte de sus servicios locales de salud. Lo hace creando redes de atención ocular integrales e integradas en los servicios públicos: revisando y tratando las patologías, capacitando a los profesionales locales, realizando actividades de prevención y detección precoz y dotando los centros sanitarios de equipos, instrumental y medicación necesarios.

Contribuye, por lo tanto, a que no existan personas innecesariamente ciegas, devolviéndoles su autonomía, la capacidad de trabajar, de estudiar y atender a su familia; haciendo efectivo el derecho universal a la visión y garantizando la consecución de los ODS.
Asimismo, Ojos del mundo sensibiliza a la opinión pública de nuestro entorno respecto a las deficiencias en la sanidad básica de aquellas zonas.

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