Proyecto Capicua
Nuestro proyecto se llama capicúa, que es una palabra que proviene del catalán, “cap i cua”, “cabeza y cola”. Se utiliza para nombrar aquellos números que se leen igual de derecha a izquierda y de izquierda a derecha, del primero al último y del último al primero. Eso es exactamente lo que significa este proyecto: poner a los últimos los primeros y los primeros los últimos, porque los primeros (los voluntarios) recibimos lo mismo o más de lo que damos, y porque la solidaridad es horizontal, de igual a igual. Capicúa busca gritar al mundo que la dignidad humana no prioriza, no entiende de clases, escalafones o posiciones sociales. En Capicúa no hay más cabezas o colas.
Desde febrero de 2016 un grupo de voluntarios jóvenes acudimos tres días de la semana (viernes, sábado y domingo) a uno de los sectores de la Cañada Real Galiana. Este proyecto está ubicado en Madrid, en una antigua vía pecuaria al límite este-sur de Madrid que se extiende desde Coslada hasta Getafe, unos 15 km. Nuestro proyecto se enmarca en una de las zonas más precarias, el sector 6, que es el más grande de todos y en el que viven familias principalmente de origen español, rumano y turco, algunas de ellas de la comunidad gitana. Es un distrito especialmente castigado por el tráfico de drogas y la delincuencia que se genera en torno al mismo, que fomenta la exclusión social de sus habitantes. Ahí, atendemos a unos 50 niños de entre 3-13 años con distintas iniciativas:
- Deporte (viernes): a través de la actividad física impulsamos valores como el respeto y el trabajo en equipo, y para ellos es una actividad distinta que les permite desconectar, reír y disfrutar unos de otros.
- Alfabetización y apoyo escolar (sábados): ayudamos a los niños con sus deberes del cole o hacemos con ellos ejercicios de caligrafía y trazo, alfabetización, lectura y clases de español. La idea es que lleguen a la educación obligatoria (que empieza a los 6 años) en una posición similar al resto de niños, para que no comiencen desde el principio con desventaja. Además, intentamos apoyarles para que, durante su etapa escolar, 6-14 años, no se queden atrás.
- Ocio y valores (domingos): organizamos actividades más lúdicas enfocadas en los valores humanos (respecto, agradecimiento, diversión…). Trabajamos su creatividad con talleres de manualidades, en hacer deporte e impulsar el trabajo en equipo, en educar a través de la música, en reír y disfrutar un rato con ellos.
- Mentorización a chicas adolescentes (miércoles): Organizamos talleres con las chicas adolescentes para tratar temas que les conciernen a ellas: independencia de la mujer, sexualidad y consentimiento, emancipación. Intentamos que sea en grupos pequeños, a ser posible sacándolas fuera de la Cañada Real.
Además de estas actividades periódicas damos apoyo a sus familias e intentamos hacer, siempre que podemos una excursión trimestral y un cada verano hacemos un campamento de una semana. Estas actividades, las desarrollamos fuera de la cañada real y siempre que dispongamos de entidades que colaboren con nosotros o fondos para financiarlas. Estas actividades también son una prioridad para nosotros pues les da la oportunidad de salir de su entorno y mostrarles otras realidades y formas de vivir la vida diferentes a las que ellos están acostumbrados en su día a día.
El objetivo de Proyecto Capicua, nada de la humildad de un grupo de voluntarios que queríamos aportar nuestro granito de arena para darle la vuelta a este panorama tan desolador. Se basa en dar a los que menos tienen, a los últimos de la sociedad, nuestro mayor regalo, nuestro tiempo libre (los fines de semana o entre semana por las tardes), para que tengan más oportunidades y sean más dueños de su futuro. Nuestro trabajo es compensado cada día con risas y corazones agradecidos (los nuestros, porque los niños nos dejan entrar en su mundo y nos cambian por dentro).
Asociación Sacapuntas
El proyecto Capicúa es una iniciativa solidaria que busca ayudar a los niños y las familias de la Cañada Real a salir de la exclusión social y la pobreza en la que viven. Para ello, desde un contenedor transformado en escuela, un grupo de voluntarios acude cada semana a una de las zonas más pobres de la Cañada Real a desempeñar labores de apoyo escolar, alfabetización y actividades de ocio / deporte con los niños. Atendemos a unos 50 niños de entre 3-13 años. Con nuestra labor, buscamos ofrecer oportunidades y frenar el círculo vicioso de la exclusión social de estos niños que viven en un entorno precario y delictivos a través de la educación, la integración y la inculcación de valores a través de juegos y talleres creativos. Por eso, cada mes elegimos un valor e intentamos que todas las actividades de ese mes nos ayuden a trabajar dicho valor.